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Datos personales
- Pelayo, nieto de Viriato
- Lusitania e Hispania, bien tendrían que ser Iberia, y asunto resuelto.Dos en uno.Y sin Gibraltar inglés. Entre ambos países resido.Y, más concretamente, del Sur al Norte,hasta que logre jubilarme.Después,si Dios quiere y el PP lo permite,me acercaré a la tierra de Pelayo, cuna de mi esposa y de mi madre o me asentaré, ya veré, en el Algarve, de donde procede mi padre, que ha mucho murió de enfermedad en las minas asturianas. Aclarado esto, de mí no diré más que conduzco un camión desde años atrás, sin residencia fija, aunque mayormente me espera la familia en la ciudad de Gijón,la de Jovellanos y San Miguel. Políticamente, si he de confesar mi credo, digo que estoy lejos de los que explotan el nombre de España como verdaderos españoles, esto es, el PP, heredero, aunque digan que no, de aquellos que se alzaron el 18 de Julio contra la República.Y si no soy republicano, menos soy monárquico, eso desde luego. Paz y libertad y, desde luego ¡Salud!
2 comentarios:
No hay mejor sitio en estos tiempos que corren que una cueva.-Y si es la del Diablo, mejor que mejor. En ella por lo menos nos libramos del calor que chamusca España.
Nos libramos de los incendios que asolan zonas enteras. Nos libramos de las medidas desmedidas del Gobierno del Pepé que lidera el raquítico líder que dicen que es Rajoy.
Nos libramos de que nos suban los impuestos y de que nos rebajen los ingresos. Desde luego, el diablo está gobernando en España.
CONCEJAL MAL VISTO
En Gijón, ciudad que siempre tuvo a gala ser trabajadora, ahora, políticamente hablando, es o quiere ser meca de artistas.Y el artista que quiere ser por vía municipal desde el cargo de edil de cultura que tiene es el de nombre Carlos Rubiera, personaje discutido, de honra dudosa, pues se aprovecha de su nombramiento para situarse casi como un genio, mientras aporta idea, música, letra e interpretación en el Jovellanos, aprovechando su rango de edil del partido casquista Foro, todo lo cual es criticado, discutido y mal visto en nuestra ciudad.
Carlos Rubiera, que anduvo en busca de puestos en otros partidos, al final acabó en Foro, que va a ser el final de su carrera política. La Capitana le va a dejar en tierra, en las próximas elecciones. Ahora está viviendo de las rentas de unos votos otorgados por un pueblo que creyó en Cascos y, a la vista de lo que se viene dando,el final está próximo.
Y Carlos Rubiera, siempre al quite para su propio beneficio, está aprovechando la ocasión para que la SGAE le incluya en el reparto anual de las ganancias. Poco trigo limpio es el Rubiera este, a lo que se ve.
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