--Esta es mi mano, que pongoal fuego por la honrobilidad de
Camps--dice Rajoy.
Tras haber estado más de quince días viajando--ya he dicho cuál es mi profesión--,a mi regreso a casa encuentro algunos paneles con propaganda política.Como siempre.Propaganda política. Y políticos que argumentan los mayores disparates con tal de desacreditar al contrario, que en este caso es el actual Gobierno socialista, al que los del Partido Popular (Papo) quisieran mandar a la hoguera, como tal haría e hizo cuando tuvo la sartén por el mando la Inquisición, de la que son herederos ,más o menos directos, desde don Jasemari Aznar hasta don Mariano el Rajoyano, cuya mano ponía en el fuego por la honorabilidad de personajes de dudosa función moral a la vista de lo que acontece: trajes por valor de más de un millón de pesetas como obsequio, y el obsequiado, como si no pudiera pagarlos, los acepta con cara de bendito: el mandamás valenciano Ponst, que deseaba fervientemente "decir la verdad" en el juzgado, para salir impoluto ante la historia, que, como a Fran
co, será quien lo juzgue.
El afecto es grande.
Seguramente tanto como las
apariencias engañan .
Los personajes, por conocidos, huelga que se nombren.
Implicados en tramas y corruptelas hay varios. La prensa, la radio y la TV lo informan a diario.Eso sí, para la guapa De Cospedal, segunda en el mando del Papo tras Rajoy, España debiera de pensar más en la crisis que en cuatro trajes regalados u obsequiados ( la hostia ¿a cómo sala cada traje? a cuatrocientas mil pesetas cada uno o más y no pasa nada). O sea, la crisis, que es mundial, los del Papo se la endosan al Presidente del Gobierno. Las tramas a intrigas, espionajes y triquiñuelas en que están metidos un excesivo número de paporos, eso no tienen importancia, es pecata minuta.
Por algo Rajoy, el vacilante cuando se ve en algún aprieto, pone la mano en el fuego por cualquiera de los no pocos implicados (presuntamente, por supuesto) en el desaguisado que les envuelve: seguramente que es un fuego muerto, apagado, frío y ya sin ceniza. Que si el fuego estuviera avivado, Rajoy ya se habría chamuscado... salvo que la mano que pone por sus amigos en el fuego sea tan incorrupta y tan indestructible como la que dicen era de Santa Teresa de Ávila, de la que Franco, tan creyente él, se decía que tenía en una urna una mano o el brazo entero, que le confería sabiduría, humanidad y humildad a raudales. Y si es así, claro, la mano de Rajoy no se quema ni a la de tres.
Pues así están las cosas: que arden.Los del Papo altivos,altaneros, gallardos y eufóricos, que así hay que mostrarse para contrarrestar las adversidades que les llegan por la vía de la ambición de tantos miembros engolados, que imputados se ven más de lo deseado y que, aunque salgan con la cabeza alta, no se han de ver limpios del todo de polvo y paja.
Ni han de convencer a todos a pesar de que digan que todo son calumnias, que son tramas montas por el PSOE para desacreditarles...cosa que,digan lo que digan, no serán a eludir ni a evitar que los españoles no papo-istas crean lo que dicen, sino que han de creer lo que la evidencia señala. Que mienten e intentan encubrir lo que ocurre.Por lo cual,Rajoy ya está más que quemado y la chamusquina se huele a distancia.
co, será quien lo juzgue.El afecto es grande.
Seguramente tanto como las
apariencias engañan .
Los personajes, por conocidos, huelga que se nombren.
Implicados en tramas y corruptelas hay varios. La prensa, la radio y la TV lo informan a diario.Eso sí, para la guapa De Cospedal, segunda en el mando del Papo tras Rajoy, España debiera de pensar más en la crisis que en cuatro trajes regalados u obsequiados ( la hostia ¿a cómo sala cada traje? a cuatrocientas mil pesetas cada uno o más y no pasa nada). O sea, la crisis, que es mundial, los del Papo se la endosan al Presidente del Gobierno. Las tramas a intrigas, espionajes y triquiñuelas en que están metidos un excesivo número de paporos, eso no tienen importancia, es pecata minuta.
Por algo Rajoy, el vacilante cuando se ve en algún aprieto, pone la mano en el fuego por cualquiera de los no pocos implicados (presuntamente, por supuesto) en el desaguisado que les envuelve: seguramente que es un fuego muerto, apagado, frío y ya sin ceniza. Que si el fuego estuviera avivado, Rajoy ya se habría chamuscado... salvo que la mano que pone por sus amigos en el fuego sea tan incorrupta y tan indestructible como la que dicen era de Santa Teresa de Ávila, de la que Franco, tan creyente él, se decía que tenía en una urna una mano o el brazo entero, que le confería sabiduría, humanidad y humildad a raudales. Y si es así, claro, la mano de Rajoy no se quema ni a la de tres.
Pues así están las cosas: que arden.Los del Papo altivos,altaneros, gallardos y eufóricos, que así hay que mostrarse para contrarrestar las adversidades que les llegan por la vía de la ambición de tantos miembros engolados, que imputados se ven más de lo deseado y que, aunque salgan con la cabeza alta, no se han de ver limpios del todo de polvo y paja.
Ni han de convencer a todos a pesar de que digan que todo son calumnias, que son tramas montas por el PSOE para desacreditarles...cosa que,digan lo que digan, no serán a eludir ni a evitar que los españoles no papo-istas crean lo que dicen, sino que han de creer lo que la evidencia señala. Que mienten e intentan encubrir lo que ocurre.Por lo cual,Rajoy ya está más que quemado y la chamusquina se huele a distancia.
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