Se ha visto ayer, en las elecciones al Parlamento Europeo. Los españoles, que normalmente siguen con las dos tendencias políticas existentes, derecha e izquierda, izquierda- derecha,han efectuado su voto. Y han preferido a la derecha. Estamos aviados.
España, tantos años supeditada a toda clase de tiranías ( clero, caciques, mangantes, capital...) no acaba de conocer que hay otra España, que es posible otra España... O lo ignora o, por miedo, sigue prefiriendo lo malo conocido que lo bueno por conocer. Y lo cierto es que en esta campaña para las Elecciones Europeas, quien aquí en España sacó las cosas de quicio fue el PP, que fue quien embrolló todo , sacó de madre toda ética y se fue sembrando a voleo toda la inmundicia de que fue capaz, que tratando de inmundicia puede con mucho. Y ahora así vemos a los del PP eufóricos y engallados. Exultantes, altivos y altaneros...
¿Y por qué? No es preciso ser muy linces para verlo o para captar la causa de que el PP saliese vencedor en los comicios. Es todo tan simple como que la derecha, los seguidores de toda índole del f
acherío de la cruz y de la espada, son más unidos y más fieles a la hora de votar que la clase obrera. Esto es, que la derecha no se abstiene y, por tanto, a la hora de sumar votas, los suyos cuentan y aumentan la suma, mientras que la izquierda, si se abstiene, como así ha sido, a la hora de sumar sus votos, siempre serán menos en el cómputo final que los votos conservadores...
Esa ha sido la verdad. Esa es la verdad. Esa y, si me apuran un poco, el que haya votantes de la clase obrera que renieguen de su condición y dan el voto, por un plato de lentejas y por una promesa, a quienes siempre les han explotado, siempre les han mentido y siempre les han degradado.... Lo que quiere decir que nuestra clase trabajadora es fácilmente vulnerable en su condición social y humana. Y el resultado, ya se sabe.
¿Aprenderemos de una vez a ver en qué parte debemos estar? Porque, mira que fiarse de Mayor Oreja, ya es la de Dios...
España, tantos años supeditada a toda clase de tiranías ( clero, caciques, mangantes, capital...) no acaba de conocer que hay otra España, que es posible otra España... O lo ignora o, por miedo, sigue prefiriendo lo malo conocido que lo bueno por conocer. Y lo cierto es que en esta campaña para las Elecciones Europeas, quien aquí en España sacó las cosas de quicio fue el PP, que fue quien embrolló todo , sacó de madre toda ética y se fue sembrando a voleo toda la inmundicia de que fue capaz, que tratando de inmundicia puede con mucho. Y ahora así vemos a los del PP eufóricos y engallados. Exultantes, altivos y altaneros...
¿Y por qué? No es preciso ser muy linces para verlo o para captar la causa de que el PP saliese vencedor en los comicios. Es todo tan simple como que la derecha, los seguidores de toda índole del f
acherío de la cruz y de la espada, son más unidos y más fieles a la hora de votar que la clase obrera. Esto es, que la derecha no se abstiene y, por tanto, a la hora de sumar votas, los suyos cuentan y aumentan la suma, mientras que la izquierda, si se abstiene, como así ha sido, a la hora de sumar sus votos, siempre serán menos en el cómputo final que los votos conservadores...Esa ha sido la verdad. Esa es la verdad. Esa y, si me apuran un poco, el que haya votantes de la clase obrera que renieguen de su condición y dan el voto, por un plato de lentejas y por una promesa, a quienes siempre les han explotado, siempre les han mentido y siempre les han degradado.... Lo que quiere decir que nuestra clase trabajadora es fácilmente vulnerable en su condición social y humana. Y el resultado, ya se sabe.
¿Aprenderemos de una vez a ver en qué parte debemos estar? Porque, mira que fiarse de Mayor Oreja, ya es la de Dios...
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