Así es. A pesar de pasar tantos años, en España siguen descubriéndose fosas anónimas; tumbas con cadáveres de españoles asesinados por otros españoles. Dígase más claro, muertos asesinados por pertenecer al bando de la República, muertos asesinados por los que blasonaban ser más españoles que los demás; los que hablaban de Dios, de religión y los que iban a misa a menudo. Y la Iglesia, a gusto en el machito; bendiciendo a quienes llevaba bajo palio, formando parte de la barbarie que imperó tanto tiempo, después de acabarse la guerra civil.
Y en tiempos de guerra civil, fueron miles los muertos, no en el frente,en los combates bélicos, sino apresándolos y condenándoles a muerte. Y así, cada noche, el terror de la muerte y de los asesinatos era noticia cotidiana. Así al pie de las tapias de los cementerios,en curvas de caminos, en regueros, en pozos, simas, en hondonadas, en cunetas, en acantilados ¿cuántos fueron los asesinados? ¿Cuántos los fusilados en los cementerios? ¿Y ante este drama, todavía hay quien dice que hay que olvidar, que no hay que escarnecer las heridas? Eso, si no hay que escarnecer las heridas, es que hay heridas, es que hay y hubo quien las hizo.
Bueno, pues a pesar de tantos años de aquello, todavía se van descubriendo osamentas de muertos españoles, asesinados por Dios y por España. ¿Y no fue así? ¿Y qué dice la Iglesia?..
La Iglesia por medio de sus ministros, tal como el Abad de la basílica del Valle de los Caídos, dice que este monumento fue erigido en memoria de todos los españoles, de uno y otro bando. Y tal aserto no es cierto. Fue levantado para gloria y memoria de Franco y de su victoria tétrica sobre otros españoles, a los que dio muerte, cárcel, campos de concentración, exilio y hambre.
Evacuación de miles de niños, y condenación de otros miles que tal vez nunca sabrían que sus verdaderos padres fueron perseguidos y muertos...Anulación de la moneda que había en curso legal, con lo cual dejó en total miseria a los españoles que pudieran tener mil pesetas ahorradas, pues nada les dieron a cambio al imponer la peseta nacional. Desgraciado del que fuera con 500 o 1000 pesetas, que le caía el pelo, o no volvía a ver en mucho tiempo la luz del día.
Pues a pesar de pasar tantos años siguen descubriéndose fosas comunes en la mayoría de ls regiones de España. Y el Pepé, fiel a sí mismo, sigue sin condenar el levantamiento militar, en el cual la tropa mora venía con carta blanca e hizo lo que hizo, que sabido es lo que ha sido. Cuando quien ha cometido tanta barbarie reconozca tales crímenes, es posible que entonces comience en España a pasarse página y a la tragedia de la guerra civil se olvidada. Pero para que eso ocurra antes han de reconocer lo que hicieron. Y, puesto que son creyentes, tal vez confesando todo lo habido, el perdón celestial les llegue por vía del Vaticano.
Y en tiempos de guerra civil, fueron miles los muertos, no en el frente,en los combates bélicos, sino apresándolos y condenándoles a muerte. Y así, cada noche, el terror de la muerte y de los asesinatos era noticia cotidiana. Así al pie de las tapias de los cementerios,en curvas de caminos, en regueros, en pozos, simas, en hondonadas, en cunetas, en acantilados ¿cuántos fueron los asesinados? ¿Cuántos los fusilados en los cementerios? ¿Y ante este drama, todavía hay quien dice que hay que olvidar, que no hay que escarnecer las heridas? Eso, si no hay que escarnecer las heridas, es que hay heridas, es que hay y hubo quien las hizo.
Bueno, pues a pesar de tantos años de aquello, todavía se van descubriendo osamentas de muertos españoles, asesinados por Dios y por España. ¿Y no fue así? ¿Y qué dice la Iglesia?..
La Iglesia por medio de sus ministros, tal como el Abad de la basílica del Valle de los Caídos, dice que este monumento fue erigido en memoria de todos los españoles, de uno y otro bando. Y tal aserto no es cierto. Fue levantado para gloria y memoria de Franco y de su victoria tétrica sobre otros españoles, a los que dio muerte, cárcel, campos de concentración, exilio y hambre.
Evacuación de miles de niños, y condenación de otros miles que tal vez nunca sabrían que sus verdaderos padres fueron perseguidos y muertos...Anulación de la moneda que había en curso legal, con lo cual dejó en total miseria a los españoles que pudieran tener mil pesetas ahorradas, pues nada les dieron a cambio al imponer la peseta nacional. Desgraciado del que fuera con 500 o 1000 pesetas, que le caía el pelo, o no volvía a ver en mucho tiempo la luz del día.
Pues a pesar de pasar tantos años siguen descubriéndose fosas comunes en la mayoría de ls regiones de España. Y el Pepé, fiel a sí mismo, sigue sin condenar el levantamiento militar, en el cual la tropa mora venía con carta blanca e hizo lo que hizo, que sabido es lo que ha sido. Cuando quien ha cometido tanta barbarie reconozca tales crímenes, es posible que entonces comience en España a pasarse página y a la tragedia de la guerra civil se olvidada. Pero para que eso ocurra antes han de reconocer lo que hicieron. Y, puesto que son creyentes, tal vez confesando todo lo habido, el perdón celestial les llegue por vía del Vaticano.
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