viernes, 17 de septiembre de 2010

GITANOS RUMANOS



Campamento de gitanos rumanos.
Y que nadie les diga nada, que son
europeos, con todos los derechos.

Arde Troya. La Troya gitana, la que no asienta cabeza y la que vive de no doblar el espinazo, igual que los curas, pero los gitanos rumanos no viven también. De todos viven unos y otros sin dar golpe y sin trabajar.
El hecho es que el presidente de Francia Nikolás Sarkosy ha decidido expulsar a no pocos gitanos rumanos, no por gitanos ni por rumanos, sino por vagos, delincuentes y pedigüeños. Y se armó la de Dios es Cristo.En Contra salieron los falsos humanistas, los de oenegés, los hipócritas y otros como ellos, que hablan de expulsión y de destierro... al respecto, la vicepresidenta de la Comisión y titular de Justicia de la Comunidad europea, Viviane Reding, parece que se ha salido de madre al interpretar que la expulsión de los clanes de gitanos rumanos, que viven de todo menos de trabajar y respetar lo ajeno,y ha dicho que, después de la Segunda Guerra Mundial, no se había visto nada parecido. Desde luego, esa señora debe confundir el tocino con la velocidad.
Ciudadanos rumanos gitanos
con sus derechos en las manos.

Y a todo esto, nadie habla con honestidad; nadie d
ice que los tales gitanos rumanos, al parecer con los mismos derechos que cualquier contribuyente trabajador, ni son contribuyentes ni trabajadores; que su vida es la explotación de la mendicidad, que invaden terrenos ajenos y los ocupan para sus campamentos, y nadie parece que debe decirles nada.

Si de verdad a tales gitanos rumanos, que viven de la crapulería más diversa, fuesen trabajadores, fuesen menos amigos de la rapiña y del robo, se podría hablar en favor de ellos; pero, mientras actúen como actúan, no hay porqué silenciar su modo de vida, ni porqué defenderles y equipararles con quien, en cualquier parte de Europa, trabaja y respeta lo ajeno. Ellos no lo hacen. Y esa es la causa principal de la expulsión de Francia, cosa que hace muy bien el presidente galo expulsándolos .O el presidente italiano, el poco simpático Silvio Berlusconi,. que también supo ver que tales clanes de gitanos rumanos no son otra cosa más que gente de comportamiento indeseado y actividades delictivas.
No son apátridas, son gitanos rumanos
europeos, con todos los derechos.

Gente así, pues, nadie les quiere.Y es normal que los expulsen para sus países, que, mire usted, hasta en tales países no los quieren. El presidente español, Rodríguez Zapatero, si no muy alto, sí se alineo con el presidente francés apoyando su decisión.
Y si alguien leyese esto, que no venga y diga que somos racistas y no sé qué otras tonterías, que no lo somos; lo que ocurre es que alarma ver la proliferación de rumanos por las calles, atravesados,. metiéndose entre la gente, la mano extendida y, si no atiendes para ellos, te tocan y cogen por las brazos para hacerse ver....
Otro ciudadano gitano rumano europeo,
trabajando

La desvergüenza de los gitanos rumanos es única.Y no por ser gitanos ni rumanos, sino por ser como son, que nada lo ajeno respetan y nada dejan si es que algo pueden llevar. Y ante esto, ¿hay que defenderles como hacen algunos organismos y algunas personas...?
Pues que les lleven con ellos, que ahí les tienen.

1 comentario:

aruca dijo...

No,no creo que los haya que defender,puesto que eso es una de las cosas que mejor saben hacer ellos;ni creo que tampoco tengamos que justificar el dar una opinión con mucha base y además usando la libertad que en estos casos parece que solo les corresponde a ellos.
Ya he dado mi opinión al respecto en el blog de albino,en mi propio blog y ahora me permito darla en el tuyo Pelayo.Espero que no te moleste,pues considero que todo lo que has dicho está bien y además has dejado muy claro tu punto de vista.
Punto de vista que comparto,que además quiero aclarar que los derechos son de todos(no solo de los gitanos rumanos)puesto que quienes trabajamos,nos adaptamos a las leyes y normas,administramos nuestro pequeño o mediano salario,sufrimos la crisis,pero sin decir ni mu,por no gastar,evitamos hacer cosas que aunque nos agraden no nos lo permite nuestra economía,nosotr@s,la mayoría de personas de izquierdas,derechas o centro,procuramos no atentar contra la dignidad de nadie;pero asi mismo,pretendemos que nadie atente contra la nuestra y entonces,cuando nos parece que ya han abusado lo suficiente,entonces digo,es cuando llegan las fricciones y de vez en cuando y siempre intentando no molestar y pidiendo disculpas de antemano por dar nuestra opinión,es cuando decimos que estas personas que solo aportan delincuencia y malos rollos,deberían de volver a sus lugares de origen.
Mi humilde opinión es que no deberíamos de pedir perdón por ello.