miércoles, 5 de noviembre de 2008

La ESPAÑA IRREDENTA



No hay quien arregle este país llamado España. Intriga la Iglesia, intrigan sus organismos; intriga la derecha; intrigan los resabiados y seguidores franquistas; intrigan los medios de información de tendencia derechista; intrigan los que no quieren perder privilegios...Todo dios intriga y despotrica, desde Losantos a Vidal, desde El Mundo a la Razón, desde los meapilas a los serviles, todo bicho viviente siembra veneno, escupe e insulta, tras haber ganado Obama las elecciones en América del Norte. al brillante vencedor, igual que aquí, en España, desde la renegada Rosa Diez hasta las niñas del PP de Cospedal y Sáenz de Santa María, al propio Rajoy y ya no se dice de otros, porque ya sería la de ¡Vámonos, Juana!, aqui el que no muerde, ladra y no queda día que nuestro presidente de Gobierno Rodríguez Zapatero no sufra las iras y las sañas de semejante tropa.

Y, como hito indestructible, ahí se yergue el ínclito tercero de las Azores, el fundador de FAES, el meritorio autor de libros farragosos, don José María Aznar, émulo del Cid, señor de Botella, vencedor de partidas de tute vacacional e inventor de gestuales modos, quien no descansa tampoco cuando se trata de desprestigiar al presidente del Gobierno de España. ¡Y mira que le dio ejemplo el presidente de España cuando le defendió de las acusaciones del presidente de Venezuela Hugo Cháves; pero como si nada...Aznar a lo suyo!

Santiago Carrillo nos ha descubierto la significación de FAES : Falange Española. La marcialidad de Aznar cuando vestía de presidente español, no la igualan los desfiles falangistas de los mejores tiempos. Pero, leído entre líneas, la llamada Fundación para los estudios sociales, encierra el verdadero significado de la función con que fue creada: Falange Española. Esto es, raíz y fruto de la herencia recibida. ¿O no?

Lo que tengo como cierto, viendo lo que en esta España nuestra acontece a diario y, sobre todo con los responsables y defensores de la derecha conservadora española, es que Antonio Machado--uno de tantos miles de españoles que murieron perseguidos en el exilio por la España católica y verdadera-- tuvo razón cuando escribió aquel versillo de las dos Españas. Sigue habiendo dos Españas. Sigue habiendo una España de privilegiados contra otra España que padece las iras de los primeros. Dos Españas, y lo malo es que, la que se pretende elevar como la verdadera, siempre ha sido más cruel que la otra y con la otra. A partir de aquí, las bifurcaciones son tantas, que la historia es interminable...y horroriza, igual que el presente, en el que fluyen amenazadores vestigios de la España nacionalcatólica y demás.



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