Busque usted en Google y verá que, a pesar de lo que crea, hay más republicanos de lo que parece. Hurgue en los Ateneos, por ejemplo, y verá que en todas partes existen y, en todas partes hay republicanos.
Bien es verdad que en la España actual hablar de República es peor que hablar de la Inquisición.De que hoy no se hable nada de república ni republicanismo viene dado del oprobio sembrado en contra por la España pía, la España salida de la Guerra Civil, la España del franquismo, que no hizo otra cosa que emponzoñar el santo nombre de la República, adosándole toda clase de desmanes, de tragedias y de delitos.
Ahí si dejó atado y bien atado el odio a lo republicano el que iba bajo palio y el que, pese a tener un brazo de la llamada Santa Teresa, para que lo librara de todo mal, no se libró de morir entre dolores y padecimientos.
La España actual, según veo a lo largo de mis viajes por el país,como es diferente hasta dejarlo de sobra, rinde más culto a la farándula y a los personajillos de pacotilla, o
de escarnio y burla, como tal representa la de Medina Sidonia por muchos títulos que tenga y bienes que contenga, que a un sistema de gobierno que ya es más antiguo que Jesucristo. Y esto es así.Y cierto es que estos personajes son los ídolos para el pueblo Español, o, por lo menos, para una elevado porcentaje del pueblo español, que aplaude, entre otros disparates, de que España se desangre económicamente, como ocurre con los fichajes de jugadores extranjeros, cuyo coste es a base de cientos de miles de millones de pesetas, que se van del país, y aquí, tan felices.
Pan y circo, en tiempos de los romanos; en los tiempos actuales, pan y fútbol. Y berrear y, cuando eso es poco, actuar como energúmenos, violentos, ciegos,destrozando todo y violentando lo que encuentre delante; sin olvidar inclusive muertes y desmanes. No, no se violente usted, que ya sabemos que usted es comedido, respetuoso y amante del deporte. Hablamos de otros.
No es que estas cosas no ocurran en países de repúblicas constituidas, como Francia, como Italia, como Argentina, pero es que en España, donde la violencia es compañera de algunos deportes, no nos cabe el orgullo de tener una República Española,
cuya forma de gobierno sería mucho mejor que cualquier monarquía, incluso la española que es parlamentaria y, hay que reconocerlo, mucho más cercana (es un decir) al pueblo que lo monárquico padecido durante tantos años en este país, donde la religión católica también ha sido otra sangría y sigue siendo sin que nadie ose pensar mal de la Iglesia ni de la Corona, donde tanto una como otra, no se sabe cuánto es el patrimonio que cuentan ...
Y mientras eso ocurre, por lo que a mi respecta, seguiré trabajando, viajando sobre un camión, transportando material de una parte para otra, viendo que el pueblo de España, que es diferente en tantas cosas, seguirá sin saber lo que pierde no contando con una República Española. Y nosotros lamentando que así sea.
Bien es verdad que en la España actual hablar de República es peor que hablar de la Inquisición.De que hoy no se hable nada de república ni republicanismo viene dado del oprobio sembrado en contra por la España pía, la España salida de la Guerra Civil, la España del franquismo, que no hizo otra cosa que emponzoñar el santo nombre de la República, adosándole toda clase de desmanes, de tragedias y de delitos.
Ahí si dejó atado y bien atado el odio a lo republicano el que iba bajo palio y el que, pese a tener un brazo de la llamada Santa Teresa, para que lo librara de todo mal, no se libró de morir entre dolores y padecimientos.
La España actual, según veo a lo largo de mis viajes por el país,como es diferente hasta dejarlo de sobra, rinde más culto a la farándula y a los personajillos de pacotilla, o
de escarnio y burla, como tal representa la de Medina Sidonia por muchos títulos que tenga y bienes que contenga, que a un sistema de gobierno que ya es más antiguo que Jesucristo. Y esto es así.Y cierto es que estos personajes son los ídolos para el pueblo Español, o, por lo menos, para una elevado porcentaje del pueblo español, que aplaude, entre otros disparates, de que España se desangre económicamente, como ocurre con los fichajes de jugadores extranjeros, cuyo coste es a base de cientos de miles de millones de pesetas, que se van del país, y aquí, tan felices.Pan y circo, en tiempos de los romanos; en los tiempos actuales, pan y fútbol. Y berrear y, cuando eso es poco, actuar como energúmenos, violentos, ciegos,destrozando todo y violentando lo que encuentre delante; sin olvidar inclusive muertes y desmanes. No, no se violente usted, que ya sabemos que usted es comedido, respetuoso y amante del deporte. Hablamos de otros.
No es que estas cosas no ocurran en países de repúblicas constituidas, como Francia, como Italia, como Argentina, pero es que en España, donde la violencia es compañera de algunos deportes, no nos cabe el orgullo de tener una República Española,
cuya forma de gobierno sería mucho mejor que cualquier monarquía, incluso la española que es parlamentaria y, hay que reconocerlo, mucho más cercana (es un decir) al pueblo que lo monárquico padecido durante tantos años en este país, donde la religión católica también ha sido otra sangría y sigue siendo sin que nadie ose pensar mal de la Iglesia ni de la Corona, donde tanto una como otra, no se sabe cuánto es el patrimonio que cuentan ...Y mientras eso ocurre, por lo que a mi respecta, seguiré trabajando, viajando sobre un camión, transportando material de una parte para otra, viendo que el pueblo de España, que es diferente en tantas cosas, seguirá sin saber lo que pierde no contando con una República Española. Y nosotros lamentando que así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario