Por lo que se cuenta, la Tierra Santa está en Gerusalén, pero es igual que si no estuviera. Allí, foco de religiones, quien más
y quien menos anda a la que salta, o a salto de mata. Rezan sí, pero la ojeriza se observa bajo turbantes, bajo bonetes, bajo sombreros y sobre lo que sea. Porque, aunque sea Tierra Santa, Dios mismo nunca pudo templar gaitas a gusto de todos, y ya no sabe si dejar a unos y a otros con "ahí os quedáis que yo me voy " o volver a hacer que sea expulsados aunque sea hacia la tierra prometida, a los otros, ya que a los unos , volvieron del exilio y ya no hay cristo que les aplaque...
La Biblia, libro sagrado, según dicen muchos, así como El Corán es igualmente libro sagrado para otros, los musulmanes, y de idéntica razón sacra es el Talmuz para los judíos, ello es que, siendo los dioses todos amantas de la paz, sembradores de amor y de moral , virtuosos de la humanidad, lo cierto es igual que si no lo fueran. hay danza macabra por todas partes. Desde Roma a Siracusa; desde Belén a Judea, de Jordania a Egipto, cuando no hablan las iras, hablan las balas; cuando no se contravienen por un trozo de tierra, se contradicen por la ocupación de cualquier altozano en el que haya alguien que dijese que allí estuvo el señor...
Y lo peor de todo es que en estos tiempos está la cosa mucho peor que lo estuvo en tiempos en que el profeta Elías se refugió en el territorio sirio de Serrapta. Ahora quien pretenda exiliarse de un lugar, a buen seguro que a donde llegue tendrá las peras a cuarto.
Y menos mal que la tierra es santa. Menos mal que el hijo de Dios, Jesucristo, por donde anduvo dejó huella de su bondad, porque si no hubiera sido así, estaría todo mucho peor que está, que no hay por donde cogerlo por muchas vueltas que le demos y por mucha que sea la caridad que se vaya sembrado a cada paso...Unos y otros andan a la greña: de siete días a la semana, cinco están en la danza de
los porrazos y de las hostias, pero en serio; con armas a cada cual más mortífera. Y es así, porque si no fuera , el más débil iría a freír espárragos o a la puñeta, que para eso -y para ello-- hay rencor secular, de siglos y de malquerencias perpetuas entre los de credo musulmán, generalmente árabes y semitas, y los israelitas, que parece que son de otra galaxia que, como Franco en España, están revestidos por "la Gracia de Dios", y , por eso o por lo de más allá, lo cierto es que desde antes de los tiempos de Cristo siempre estuvieron en vilo unos contra otros. Estuvieron y están.
Agnósticos y pragmáticos, creyentes fieles y fanáticos, cuando no saltan por peteneras, saltan por bulerías. Y el mundo se encrespa, se encabrita y se pone en guardia, es decir, más en guardia cada día para repeler al contrario, y viceversa, que así se lleva viviendo desde que Adán y Eva desobedecieron a Dios, que en su infinita sabiduría, les advirtió que ojo al diablo, de ese árbol ni se os ocurra, que, si me desobedecéis, puede armarse la gorda, tan gorda que después no va a tener arreglo por ninguna parte. Y así estamos desde entonces.
Eso sí, el clero en España sigue manteniendo el engaño a los niños con el cuento de los reyes magos y sigue, siendo afín a los ricos, a la derecha de siempre, sermoneando que su misión es proteger a los pobres, que son a los que Cristo, antes de crucificarle, quiso de verdad...
O sea, si me permiten, que no, que predicar no es dar trigo.
y quien menos anda a la que salta, o a salto de mata. Rezan sí, pero la ojeriza se observa bajo turbantes, bajo bonetes, bajo sombreros y sobre lo que sea. Porque, aunque sea Tierra Santa, Dios mismo nunca pudo templar gaitas a gusto de todos, y ya no sabe si dejar a unos y a otros con "ahí os quedáis que yo me voy " o volver a hacer que sea expulsados aunque sea hacia la tierra prometida, a los otros, ya que a los unos , volvieron del exilio y ya no hay cristo que les aplaque...La Biblia, libro sagrado, según dicen muchos, así como El Corán es igualmente libro sagrado para otros, los musulmanes, y de idéntica razón sacra es el Talmuz para los judíos, ello es que, siendo los dioses todos amantas de la paz, sembradores de amor y de moral , virtuosos de la humanidad, lo cierto es igual que si no lo fueran. hay danza macabra por todas partes. Desde Roma a Siracusa; desde Belén a Judea, de Jordania a Egipto, cuando no hablan las iras, hablan las balas; cuando no se contravienen por un trozo de tierra, se contradicen por la ocupación de cualquier altozano en el que haya alguien que dijese que allí estuvo el señor...
Y lo peor de todo es que en estos tiempos está la cosa mucho peor que lo estuvo en tiempos en que el profeta Elías se refugió en el territorio sirio de Serrapta. Ahora quien pretenda exiliarse de un lugar, a buen seguro que a donde llegue tendrá las peras a cuarto.
Y menos mal que la tierra es santa. Menos mal que el hijo de Dios, Jesucristo, por donde anduvo dejó huella de su bondad, porque si no hubiera sido así, estaría todo mucho peor que está, que no hay por donde cogerlo por muchas vueltas que le demos y por mucha que sea la caridad que se vaya sembrado a cada paso...Unos y otros andan a la greña: de siete días a la semana, cinco están en la danza de
los porrazos y de las hostias, pero en serio; con armas a cada cual más mortífera. Y es así, porque si no fuera , el más débil iría a freír espárragos o a la puñeta, que para eso -y para ello-- hay rencor secular, de siglos y de malquerencias perpetuas entre los de credo musulmán, generalmente árabes y semitas, y los israelitas, que parece que son de otra galaxia que, como Franco en España, están revestidos por "la Gracia de Dios", y , por eso o por lo de más allá, lo cierto es que desde antes de los tiempos de Cristo siempre estuvieron en vilo unos contra otros. Estuvieron y están.Agnósticos y pragmáticos, creyentes fieles y fanáticos, cuando no saltan por peteneras, saltan por bulerías. Y el mundo se encrespa, se encabrita y se pone en guardia, es decir, más en guardia cada día para repeler al contrario, y viceversa, que así se lleva viviendo desde que Adán y Eva desobedecieron a Dios, que en su infinita sabiduría, les advirtió que ojo al diablo, de ese árbol ni se os ocurra, que, si me desobedecéis, puede armarse la gorda, tan gorda que después no va a tener arreglo por ninguna parte. Y así estamos desde entonces.
Eso sí, el clero en España sigue manteniendo el engaño a los niños con el cuento de los reyes magos y sigue, siendo afín a los ricos, a la derecha de siempre, sermoneando que su misión es proteger a los pobres, que son a los que Cristo, antes de crucificarle, quiso de verdad...
O sea, si me permiten, que no, que predicar no es dar trigo.
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