jueves, 8 de enero de 2009

EN RUTA OTRA VEZ

Jesucristo fue afortunado
por nacer rodeado de tanta
luz, tanta adoración
y tanto amor...
Otros nacieron en sitios
aproximados y nunca lograron
levantar cabeza...

Tras haber celebrado, dentro de lo posible, el final de año en casa de unos amigos, que resultaron ser unos cachondos, días después ya estaba en ruta, al volante de mi camión,en dirección a Francia, a donde llevé varias toneladas de sidra asturiana.Ya de regreso a casa, me pongo a escribir aquí, mientras María me prepara la cena;los guajes--mis hijos-- ocupan el tiempo jugando con lo que creen que les trajeron los Reyes Magos...
No quiero ni pensar lo que se van a decepcionar cuando sepan que que los tales reyes son los padres...y los abuelos.No lo quiero ni pensar.Pero eso sí, me da qué pensar y mucho, el porqué la Iglesia, tan pía y tan amiga de hablarnos de misterios, aquí no acaba de abrir de par en par los portones de su negocio y dice la verdad a los niños españoles, Por ejemplo, quiénes son en verdad los tales reyes magos. Porqué no hablan, como libros abiertos, a los niños con la verdad por delante y se dejan de engaños y de burlas....

Pienso que la Iglesia es la que salen ganando en este montaje de engañar a los niños...Y pienso que, incluso, los padres, se sienten felices compartiendo la mentira con los hijos. O sea, que nos complacemos auto-engañándonos nosotros mismos. De ahí que llenemos las calles viendo "los desfiles de los Reyes Magos"; la pantomima de los los jinetes desfilando sobre briosos caballos; tirando cuatro caramelos; tocando tambores y zambombas; sintiéndose protagonistas de un nacimiento milagros, que no hay forma de saber si fue milagroso o no, pues el cuento de que la madre de Jesús engendró por obra y gracia del Espíritu Santo, mire usted, podrán creerlo los que creen en lo que no ven, pero otros no creen ni aunque lo vean...

Además, ¿cuántos eran los tales reyes magos? ¿Eran reyes en verdad, eran magos, qué eran en concreto? ¿ Y cuántos eran? Y la estrella que se dice les guió,¿fue así como los propaga la Iglesia? ¿Hubo una estrella o qué hubo, si es que hubo algo? Y la fecha, ¿qué fecha exacta tuvo lugar el nacimiento del Hijo de Dios...? ¿¡Pero era Hijo de Dios, de verdad!?
Tanta glorificación al nacer
y, después, dejarlo morir

así no deja de ser más que extraño.

El hecho es que, por lo que yo entiendo, que es muy poco, sino no estaría ganándome el jornal por esas carreteras adelante, la Iglesia no nos habla claro y no nos dice cuántos hermanos tuvo Jesucristo; si vivió o no emparejado con María Magdalena...si fue otro crucificado en su lugar...
Digo que el hecho es que la Iglesia está manteniendo una serie de argumentos que no se tienen de píe ni forrándolos, como yo forro el camión para que no haya peligro de que se vaya solo...

Debo decir que si la Iglesia hablase con más claridad, sin duda que adquiriría más respetabilidad
por parte de los que, como yo ahora, no creemos en ella por mucha que sea la solemnidad que imprima a sus actos rituales. Mas como nunca va a hablar más claro que oscuro lo hace ahora, no tendremos más remedio los incrédulos que seguir siéndolo...

2 comentarios:

aruca dijo...

Estoy de acuerdo con Pelayo;¿Porqué hay que engañar,para luego desengañar?Porqué se monta este pifostio? ¿Alguien se ha fijado en la cara que se ls queda a los niños al saber la verdad?

Pelayo, nieto de Viriato dijo...

A los que les tendría que cambiar la cara sería a los monseñores de la hostia y del hisopo, tras tantos años de engaño a niños y a mayores.
Y a los propios padres, que consienten tener a los hijos ilusionados con tal de verles esperando unos reyes que es un cuento macabeo de mil demonios; lo cual les produce un quebranto mental a los niños que no hay dios que lo supere.
Pero la Iglesia, alimenta esos efectos perniciosos e impúdicos.