martes, 6 de enero de 2009

¿DE QUÉ AÑO NUEVO HABLAN?

Llevo cuatro o cinco días sin salir a la carretera, como conductor. Por tanto, de descanso.
Gijón no es que sea una ciudad mediterránea, pero, si no tira "el nordeste", es lugar en el que se encuentra uno bastante a gusto.O, como dicen los asturianos, es bastante afayaízo. Pues aquí llevo con la familia varios días, sin trabajar ni salir a recorrer kilómetros y kilómetros por esas carreteras de Dios...
No obstante, no logro que evitar el susto que los mismos de siempre, blasonando, procuran darme.La llamada ciudadanía anda de detrás a adelante, quejándose lo que la crisis origina...y uno que no ve más allá de sus narices--y eso que son bastante romas--ve que los grandes superficies comerciales están llenas, a rebosar. ¿Pero hay crisis?. No diré que no se acuse cierta paralización en obras de construcción y, consecuentemente, en lo que va emparejado; pero alguien miente. No todo está tan mal como algunos dicen.

De todos modos, todo bicho viviente habla de crisis y habla, como si fuesen santos, deseándonos felicidad sin cuento. O sea, que seamos muy felices. Pero no digo que esos deseos no sean de buena ley; digo que también hay hipocresía, mucha hipocresía. Y más cuando alguno se pone en plan profeta y nos vaticina que el mundo está que arde; que no tiene arreglo, pues hay más fuegos a apagar que cubos de agua para abnegar las llamas. Y con todo y con ello, Hay quien advierte que el año próximo todo va a acabar como el rosario de la aurora...

Y de ese futuro hay quien nos habla y quien nos desea felicidad. Y si tal hacen estando como está todo, o una de dos, o son unos benditos o unos masoquistas. Por lo que presiento, de un lado y, de otro, por lo que se ve, España está, como el resto de Europa,abocada a una crisis de insospechadas dimensiones. Hay quien dice que igual crisis que la nuestra son las que padecen países de nuestro entorno, pero que esos países suelen salir mejor que los españoles de la misma. Y si es así, ¿dónde está la causa?

Desde luego, en muchos factores, en muchos. Uno de los cuales es que los españoles trabajan menos que en otros países. Pero esto no debe decirse, pues enseguida han de salir anuestro encuentro los que, por poco que trabajen, les parece mucho, para ponernos a caer de un burro.Así que eso de que el español no trabaja mucho, no se debe decir. Aquí, en esta España de nuestras penitencias, cada día abunda más la burocracia, el puesto en organismos, la sopa boba y uno y otro, aunque sea trabajo, no da producción, ni hace que nazcan los frutos en la tierra. Trabajan sí, pero no producen. De manera que, si es así y así es, este año de 2009 que estamos iniciando, no creo que nos traga ni tanto así de esa felicidad que tanta gente desea a los demás.

sí que ¿qué quieren que les diga?

1 comentario:

aruca dijo...

De acuerdo;totalmente de acuerdo en que parece que nos llevamos un poco por la corriente.Como dice el refrán:¿donde vas Vicente? Donde va la gente.
Ni es tanto la crisis(que hay)ni son tantos los buenos deseos.
Porque cuando alguien te desea algo bueno,además de demostrarlo,no tiene necesidad de acudir a frases de temporada.Yo creo que todos los fenómenos que se van sucediendo,son cosas que no por ser a lo grande,son mas verdaderas:porque yo si tengo crisis,no saldré todos los fines de semana,no me iré de vacaciones en cualquier puente que se presente,no iré a las rebajas,a no ser que realmente necesite algo concreto.Yo no creo que no se pueda controlar esto;simplemente parece que necesitamos que alguien nos diga lo que tenemos que hacer,para hacerlo.