sábado, 20 de septiembre de 2008

VIAJAR EN Y FUERA DE ASTURIAS


Por necesidades de trabajo, viajo por Asturias más que por otras partes. Uso mis propios medios. Alguna vez, las menos, cuando debo salir de la región, hago algún vuelo, para acercarme a Cataluña. El medio ya es ajeno. El avión no acaba de gustarme, aunque bien es verdad que cada vez le tengo menos miedo. De Pascuas a Ramos, efectúo otra clase de viaje: la que se hace por Mar. Por tanto, cuando llega el caso, también navego, que es la expresión correcta para referirse a quien se traslada de una parte a otra por vía marítima.
Y mire usted lo que me espeta el espíritu de mi abuelo, el bueno de Viriato:

--Oye, nieto, tienes que salirte de este tráfago de viajar, pues, con la referencia que haces, te pareces más al extinto caudillo de España que a mí, que nada tengo que ver con él, que se autoproclamaba Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, además de haber acuñado aquella envanecida leyenda, que la Iglesia fortalecía por interés recíproco, "por la gracia de Dios",
y ya sabes, Pelayo que, aunque tú homónimo, el guerrillero de las cumbres de Covadonga a donde llegó rebotado de otra parte a Asturias haya hecho el caldo gordo a la religión, que en nombre de Dios tiranizaba que daba gusto, aquél que explotaba engreído semejante leyenda de "por la Gracia de Dios"resultó una desgracia para aquella España que había caído bajo su raquítica voluntad de mejorar la España que gobernaba. Su gesto adusto era la evidencia de su mezquindad, No olvides, nieto, que quien tiene las facciones contraídas actúa cazurramente, oprimiendo a los demás, sin dolerle lo que hace.

De modo que, cuando me acercaba a Gijón, donde resido, la aseveración de mi abuelo Viriato me dejó alelado. Si hubiese hablado del dictador portugués Oliveira Salazar todavía tendría justificación, pero que me hablase de Franco, quien iba bajo palio, ya me parece más raro...

--Más raro, nada, nieto. Eran tal para cual. Su sabiduría estaba en la mano dura que empleaban, sojuzgando a ambos pueblos. Cada uno al suyo, pero bien entendidos ambos personajes. No fueron estadistas, como los corifeos dicen que eran.De eso puedes estar seguro

Total, que me faltaba por contar que hay otra forma de andar por la vida, o como quiera que se diga, que es la de navegar, pero navegar en y por Internet, pinchando aquí y buscando allá, sin más objeto, en muchos casos, que perder el tiempo y, en otros, como hacen algunos, escribiendo desde a través de las múltiples posibilidades que la informática brinda: ocultándoles la identidad, que no es el caso que nos ocupa, porque aquí nunca se irá al insulto y a la degradación de las personas. Aquí, cuando se hable de algunas personas, como las arriba citadas, es que ya están degradadas por la Historia.

No hay comentarios: