jueves, 30 de octubre de 2008

GASPAR LLAMAZARES

Ahora, a esperar o a verlas venir en Izquierda Unida. La dimisión de Llamazares, personaje de indiscutible valía política, ha de arrastrar algo más detrás. No somos profetas para saber quién irá detrás, pero alguien va a ser.Al tiempo.

Izquierda Unida, amalgama salida de lo que fue Partido Comunista, no es tan unida como parece. En distintas partes de España se escuchan sordos sones que señalan que la unión en este partido no es tanta. Otros pueden saberlo y decirlo mejor que nosotros.

El Partido Comunista nunca debió de desgajarse en Izquierda Unida. Sobre todo porque no demostró mejorar el estado ambiental que el comunismo tenía y tiene en España. Y así, ahora se ve que existe , no sabemos si como hijo bastardo o no, IU y, sin haber perdido sus postulados, un PC. que andan a la greña en una y otra parte. Debe ser porque no hay peor cuña que la de la misma madera.

Y así lo ratifica o ratificó Julio Anguita, el orador y efigie oriental, cuya mayos preocupación fue el enfrentamiento a Felipe González, del PSOE, que puede ser comprensible, pero no fue comprensible que no mejorase en nada a Izquierda Unida, a la que, por lo que se ha visto, hizo más daño que beneficio.
Y en esas, que accede a la dirección o coordinación del partido Gaspar Llamazares, aragonés de origen y asturiano de afecto y enraizamiento, quien , pese a su seriedad y sentido práctico de las posibilidades en tomar decisiones y en saber qué es lo más conveniente para aportar a la política nacional, no siempre ha sido visto así ni siempre ha tenido todo el apoyo de los afiliados al partido que lideró hasta las pasadas elecciones generales, donde por el mal resultado obtenido por IU, ha entendido que lo mejor que le quedaba`por hacer era dimitir. Y dimitió fechas atrás, oficialmente, ante muchos afiliados al partido, en la localidad de Mieres, Asturias.

Ajenos al sentimiento ideológico de Llamazares, no por eso vamos a ensañarnos en el; al contrario, reconocemos su personalidad en la política de España mucho más que algunos de los suyos. De él cabe decir--siga o no en política-- que es persona que sabe lo que hace y lo que debe hacerse. Que es responsable y respetuoso y uno de los valores mejores en política que padece sus horas bajas, precisamente por estas fechas. Lo sentimos por él. Y lamentamos que, amparados en IU haya quien intente escalar alturas que, sin que sea redundancia, les quedan altas.

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